Las conversaciones semanales con mis padres dan para mucho, siempre. Además de para extrañarlos todos los días, siempre hay alguna anécdota, plato, receta o ingrediente nuevo sobre el cual hablar.

En una de tantas conversaciones, Papá me contó que había preparado un lomo de cerdo con tamarindo y cerveza negra, y literalmente dijo: “Te voy a pasar la receta, pero ya verás como le haces con las cantidades”, porque detalles había los justos. El cuanto de cada cosa me lo debía, como siempre que damos con alguna receta de familia y su precisión de ingeniero llega a instrucciones muy, muy específicas y ni un solo detalle de cantidades exactas porque “tú ahí vas viendo”. 🙂

Así que tocó sentarme en casa con papel y lápiz, el lomo de cerdo en cuestión y mi carrito de especias (sí, lo confieso, hay tantas especias en casa ¡¡¡que tengo un carrito de Ikea lleno!!!) para ir ensayando la #RecetadePapá. Como además de heredar de él el gusto por la cocina somos muy de tunear cualquier receta que nos llegue, decidí hacerlo al horno en lugar de guisado como en la receta original.

Mis ingredientes:

  • 2 Kg de lomo de cerdo
  • 1 cdta. de cúrcuma
  • 1 cdta. de jengibre
  • 1 cdta. de ajo en polvo
  • 1 cdta. de pimienta dulce
  • 1 cdta. de orégano
  • 1 cdta. de canela molida
  • 1 cdta. de curry en polvo
  • 1 cda. de paprika o pimentón dulce
  • 2 cdas. de aceite de oliva
  • 3 cdas. de salsa de soja
  • 4 cdas. de pasta de tamarindo
  • 4 cdas. de miel
  • 1 cerveza negra
  • 1 cebolla grande
  • Una pizca de tomillo y romero secos
  • Una pizca de picante seco (yo utilicé merkén)

Preparación:

  1. Adobamos el lomo de cerdo con la cúrcuma, jengibre, ajo, pimienta dulce, orégano, canela, curry, paprika dulce, aceite de oliva y salsa soja. Lo pinchamos con la punta de un cuchillo por toda la superficie y embadurnamos bien con nuestra mezcla, dejamos reposar tapado en la nevera de 12 a 24 horas (yo lo dejé 24).
  2. Sellamos el lomo en una sartén caliente (fuego medio – alto) con una cucharada de aceite por unos minutos. Lo justo para sellarlo, cuidando de que no se queme.
  3. Retiramos el lomo y bajamos el fuego, agregamos a la sartén la cebolla picada en julianas finas, la cerveza negra, la pasta de tamarindo y la miel. Raspamos un poco la sartén para incorporar el adobo del lomo a la cerveza, agregamos sal al gusto. Dejamos reducir a fuego bajo una media hora, hasta que ablande la cebolla y espese un poco el líquido.

4. Colocamos el lomo en un molde de horno de paredes altas e incorporamos el líquido de la sartén, agregando también un poco de tomillo y romero por encima. Tapamos con papel de aluminio y horneamos a 160ºC por unas cuatro horas. El tiempo total dependerá del horno, la idea es que se hornee hasta quedar muy tierno y aún con líquido. Podemos agregar al lomo patatas de guarnición lavadas, con cáscara. Sabremos que está listo cuando al pinchar con un tenedor veamos como la carne se separa fácilmente, si cuesta un poco separarla dejamos en el horno más tiempo.
5. Sacamos del horno y dejamos reposar hasta que enfríe un poco, luego vamos deshaciendo la carne del lomo con dos tenedores para dejarla en hebras o trozos pequeños y mezclamos bien con el líquido para que se impregne.

Para servirlo podemos hacer un sándwich o hamburguesa de pulled pork, sin demasiados elementos porque ya el sabor del cerdo es lo suficientemente contundente y especiado. Yo lo serví en tostas de pan de centeno tostado, con mostaza dulce, hojas de rúcula y sweet relish (pepinillos agridulces). También podemos comerlo con las patatas de guarnición como plato único, rellenar pan de pita o arepas (si, arepas, believe it or not!). Incluso utilicé un poco para una ensalada con vinagreta de tamarindo.

#ElPapádelasKa está hoy de cumple y que mejor homenaje que preparar su receta 🙂 Te quiero Papito, espero que la vida nos siga bendiciendo con tenerte. Vaya un abrazo inmenso, ¡¡¡y un muy, pero que muy feliz cumpleaños!!! ¡Muack!

Pin It on Pinterest