Desde que comencé a investigar las posibilidades del porridge, los desayunos molones y la tendencia “slow food”, estoy dándole vueltas a la cabeza a variar la avena por quinoa en algún plato y combinarla quien sabe con qué. Estuve mirando recetas y opciones en internet pero ya teniendo en la cabeza una idea de lo que quería en sabor.

La quinoa o quinua, si bien es una semilla, también se le conoce como pseudocereal, porque se suele consumir muchas veces como tal. Es originaria de los andes peruanos y bolivianos y entre sus beneficios encontramos que tiene un excelente equilibrio entre proteínas, grasas y carbohidratos, es rica en aminoácidos esenciales, además contiene magnesio, potasio, calcio, fósforo, hierro, zinc, y vitaminas B y E. Por si fuera poco, es alta en fibra (15 grs x cada 100 grs) y baja en grasa.También es apta para celíacos y se suele también consumir mucho en dietas veganas y vegetarianas.

Es muy versátil y su sabor neutro nos da mucho juego a la hora de incorporarla en nuestras recetas, las posibilidades son infinitas. Yo nunca la había probado en desayunos, y esta vez decidí combinarla con leche de coco y algo de fruta y frutos secos, en plan desayuno calmado de fin de semana muy energético y pre-clase de AquaGym.

Nuestros ingredientes de hoy:

  • 150 grs de quinoa
  • 400 ml de leche de coco
  • 100 ml de agua
  • 75 grs de mango deshidratado (o la fruta deshidratada o fresca que más nos guste)
  • 50 grs de anacardos / merey tostados (sin sal)
  • 25 grs de pasas
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cda. de esencia de vainilla)
  • 1 rama de canela
  • 2 clavos de olor
  • 1 semilla de cardamomo
  • Una pizca de cúrcuma
  • Una flor de anís estrellado
  • La ralladura de media naranja (sin la parte blanca)

 

Es una lista larga, pero no imposible. 😀 Las especias las podemos variar según lo que tengamos a mano en casa, e igual pasa con la fruta y los frutos secos.

Y la “calmada” preparación:

  • La noche anterior, colocamos en un recipiente la leche de coco, agua, ralladura de naranja y las especias (canela, cardamomo, anís estrellado, clavos y vainilla). Lo dejamos tapado en la nevera hasta la mañana siguiente.
  • Al día siguiente, colocamos la quinoa en un colador fino y la enjuagamos hasta que el agua salga clara y sin espuma, esto lo hacemos para eliminar la saponina.
  • Colamos la leche de coco y la llevamos a fuego medio en una olla mediana. Yo dejé luego de colarla algo de la cáscara de naranja y la canela porque me gusta el sabor.
  • Agregamos la quinoa, anacardos (merey), mango, pasas y mezclamos bien.
  • Dejamos al fuego por unos 20 o 30 minutos hasta que el grano de quinoa se abra y haya absorbido al menos dos tercios del líquido. Si aún tiene mucho líquido, dejamos al fuego unos minutos más. La textura final debe ser algo pastosa, no completamente seca.

Luego sólo nos quedará consentirnos dándonos el lujo de desayunar con calma nuestro porridge y acompañarlo con mucho café. Y luego a disfrutar de nuestro domingo de casi invierno.

¡Feliz domingo y maravilloso diciembre!

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