Cuando me preguntan dónde aprendí a cocinar o quién me enseñó, no puedo dar una respuesta concreta. Lo mismo alguna vez he dicho “no lo sé, lo hacíamos todo en casa, desde siempre”, y otras respondo “viendo a mis padres y a mis abuelas, y ayudando cuando me dejaban”.

La única vez que recuerdo haber tenido clases de cocina tenía 10 años, mi tía Nivaria nos había llevado a mi hermana y a mí a un plan vacacional (campamento) que hacían en su ofi y además de jugar y tomar Nesquik hasta casi morir (mi tía trabajaba en Nestlé), en una de esas clases nos enseñaron a hacer un bizcocho.

Es la misma receta base de bizcocho que utilizo hoy en día, más de 30 años después. Puede que cambie la leche por yogurt, parte de la harina por avena, que agregue chocolate en trozos o en polvo, o frutas de temporada como lo hice esta vez.

Hace un par de días traje de la frutería unas nectarinas súper dulces y maravillosas, y había invitado a algunas amigas a merendar en casa. Ya nos tocaba ponernos al día con las historias del verano. 🙂

Teniendo claro que a las amigas hay que consentirlas, y que un bizcocho casero está cien veces mejor que uno industrial, me las ingenié con estos ingredientes:

  • 4 cucharadas de mantequilla
  • ½ taza de azúcar morena
  • 3 huevos grandes
  • ½ taza de leche
  • ¾ taza de harina de repostería
  • ¾ taza de harina integral
  • 1 cdta. de levadura Royal (polvo de hornear)
  • 1 cdta. de esencia de vainilla
  • 2 nectarinas medianas peladas y cortadas en láminas
  • 1 puñado de arándanos secos (aprox. 50 grs)

Preparación:

  1. Preparamos y medimos todos los ingredientes para tenerlo todo a mano antes de comenzar, así no tendremos que parar la batidora (podemos usar un batidor de varillas o uno eléctrico) mientras preparamos el bizcocho. Es conveniente tener todo a temperatura ambiente y precalentar el horno a 160ºC.
  2. Comenzamos mezclando la mantequilla y el azúcar hasta tener una crema homogénea.
  3. Agregamos los huevos uno a uno sin dejar de batir.
  4. Luego vamos agregando la leche + vainilla y los ingredientes secos (harina de repostería + harina integral + levadura royal), alternando entre secos y líquido poco a poco mientras seguimos batiendo para que se integren bien con el resto de la mezcla y no queden grumos.
  5. En un molde con papel de hornear, colocamos en el fondo un tercio de la mezcla del bizcocho seguido de la mitad de las nectarinas picadas y la mitad de los arándanos, otro tercio de la mezcla más el resto de la fruta y los arándanos, cubriendo con el resto de la mezcla del bizcocho y reservando unos cuantos arándanos y fruta para adornar si queremos.
  6. Horneamos a 160ºC por 75 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo éste salga seco. Dependiendo del horno, puede variar el tiempo entre 60 y 80 minutos. Una de mis hermanas daba la receta y en este punto decía “sabes que está listo cuando toda la casa huele a torta”. <3

Nuestra merienda veraniega bien que sirvió para cargar las pilas y conversar muy a gusto, mostrar muchas fotos y contarles de mi semana de escape y amor por las playas portuguesas. 🙂

Ya voy recuperándome de las caminatas de vacaciones y del bajón de la vuelta a la city, además de ir preparando las publicaciones de septiembre para el blog. Así que cualquier recomendación-idea-sugerencia será más que bienvenida. 😀 Mientras, sonrío y pienso en el trozo de bizcocho que me ha quedado para desayunar. <3

¡Abrazos y feliz vuelta a la realidad post vacacional!

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