Vengo de una tierra caribeña de sol y primavera eterna, donde se cultiva uno de los mejores cacaos del mundo. Aún hoy en día, siempre intento tener un remanente chocolatero en casa y es lo único que aún pido cuando alguien va o viene de Caracas: Pasta de Cacao o chocolate oscuro y artesano, sin azúcar.

Tuve la suerte durante muchos años de disfrutar de nuestra casita de playa en la Costa de Aragua, en Venezuela, muy cerca de la Bahía de Cata, zona de haciendas cacaoteras donde se cultiva cacao desde por allá en el año 1600.

Era nada más llegar cualquier fin de semana y salir a buscar pasta de cacao y especias que hacían en el pueblo, licor de cacao, o “Chocorrumbita”, nuestra crema de cacao favorita que siempre era parte del menú de cada ida a la playa. ¡Era gloriosa! Y la comprábamos directamente en las casas del pueblo de Cata donde la hacían. <3

El sabor del buen cacao y por ende del buen chocolate se reconoce siempre, ese que ha sido mimado y se prepara sin toneladas de grasa o azúcar, y para mi es mucho mejor si aún conserva ese toque afrutado y malteado del buen cacao de mi tierra.

Por supuesto que en Europa también he conseguido muy buen chocolate y con un sabor muy distinto, pero en medio de una ciudad tan grande como Madrid con supermercados llenos de productos ultra procesados cuesta mucho, mucho conseguir cacao y chocolates “de verdad”. Se salva el cacao puro en polvo de la marca Valor y algunos chocolates oscuros de la misma marca, pero poco más.

Y si nos vamos a las cremas de cacao y avellanas que a muchos nos encantan, como la Nocilla o la Nutella, pues poco de cacao y avellanas les podremos encontrar. Suelen tener entre un 7 y un 13% de cacao, máximo un 13% de avellanas y de resto, grasa de palma y azúcar. Si nos damos a la tarea de revisar las etiquetas, donde los ingredientes (por ley) deben aparecer colocados en orden de cantidad de mayor a menor, veremos que antes tenemos azúcar, grasas y conservantes y en algún lugar, relegados y casi al final, el cacao y las avellanas.

Como lo mejor es lo hecho en casa, y otra vez a @CocinandoSabores se le ocurrió una idea genial, hoy muchos Instagramers nos hemos unido para traerles #estosieslacremdelacrem y regalarles infinidad de recetas de crema de cacao y avellanas casera, que cualquiera de nosotros puede hacer fácilmente en casa en minutos y que enamora de nada más probarla.

Mis Ingredientes (para 250 grs. de crema):

  • 200 grs de avellanas tostadas y peladas sin sal.
  • 75 grs de pasta de cacao (o chocolate oscuro sin azúcar).
  • 50 grs de papelón (panela), que podemos sustituir por miel.
  • 2 cucharadas grandes de aceite de coco.
  • 60 – 75 ml de agua.

Dificultad: Nula, será más fácil que hacer una salchicha en el microondas.

Tips:

  • La panela se consigue en cualquier supermercado que tenga productos latinos, pero podemos también endulzar con miel o bien con la misma cantidad (50 grs) de dátiles hidratados sin semilla.
  • Yo utilicé pasta de cacao de Venezuela que me regaló una amiga “porque yo le iba a dar mejor uso” <3 pero podemos utilizar chocolate oscuro de repostería sin azúcar, o cacao puro en polvo (4 cucharadas).
  • Podemos sustituir el aceite de coco por aceite de girasol.

Preparación:

  1. Picamos las avellanas en el mortero, y luego las molemos en la licuadora o batidor de vaso a intervalos de 20 segundos. No es conveniente batir las avellanas sin parar porque podríamos dañar la licuadora (casi me pasa, ¡créanme!).
  2. Agregamos el cacao o el chocolate picado en trozos pequeños y la panela desmigajada.
  3. Seguimos batiendo a intervalos, agregando la mitad del agua y el aceite de coco, volvemos a batir, el resto del agua y el aceite de coco y de vuelta a batir hasta que tengamos la consistencia cremosa y untable de la crema de cacao.

En casa yo tengo una batidora de vaso pequeña para hacer smoothies, y funcionó perfectamente para hacer la crema teniendo el cuidado necesario para no fundirla (no sería la primera vez que daño una batidora cocinando, ¡soy un desastre!).

La textura es un poco más granulada que la de la crema industrial, puede durar varias semanas y se conserva perfectamente en la nevera en un bote de vidrio bien tapada, aunque también podemos dejarla fuera en un sitio fresco.

Como siempre, valdrá la pena intentar hacer la crema de cacao y avellanas en casa, yo ni me imaginaba lo fácil y rápido que podía hacerla y lo rica que me iba a quedar. Me transportó a mis años de playa en Cata buscando cacao en el pueblo y probando las maravillas chocolateras que se hacían, y me dio mucha morriña.

Gracias a Cocinando Sabores por la iniciativa de #estosieslacremdelacrem, si revisan el hashtag podrán ver todas las recetas publicadas que están petando Instagram hoy. 🙂

Yo sigo por aquí, que tengo cita importantísima para desayunar: pan con crema de cacao y avellanas, todo riquísimo y hecho en casa. <3

¡Feliz jueves!

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