Mi Abuela Dora nació en Arafo, Tenerife y emigró a Venezuela en los años 50 y como muchos canarios que emigraron a mi país en la misma época, mantuvo siempre muy presente su tierra a través de muchísimas cosas, entre ellas la comida.

La cocina canaria siempre estaba en casa y a mis amigos en Caracas les causaba curiosidad que en mi casa se comiera “distinto” mientras que para nosotros era tan normal que un día hubiese croquetas o potaje, y cualquier otro arepas o pabellón criollo.

Las truchas de batata dulce eran el postre típico de Navidad y casi de cualquier momento, y uno de mis favoritos. Como en muchos postres típicos hay infinitas versiones sobre el origen, yo he leído y releído webs y libros y no he dado con una versión que se repita.

Cuando vuelva a Tenerife le preguntaré a mis tías y a todo el que vea para seguir coleccionando historias sobre el origen de este plato, que ya les iré contando. 🙂

En cuanto a los ingredientes de las truchas yo las preparo tal como veía a mi Abuela hacerlas en casa, aunque hay variaciones en la manera de prepararlas y en uno que otro ingrediente (hay quien agrega ralladura de limón).

Nuestros ingredientes de hoy:

  • 350 grs de batata dulce cocida (mejor si es la amarilla, aunque mi abuela utilizaba la blanca)
  • 20 grs (2 cdas) de pasas sin semilla
  • 30 grs (3 cdas) de almendras peladas y picadas
  • 1 cda. de azúcar morena
  • 1/2 cda. de canela molida
  • 1/2 cda. de anís en granos
  • 1 cda. de licor de anís
  • 1 paquete de obleas para empanadillas pequeñas

Preparación:

  1. Luego de pelar y picar la batata en trozos, la cocemos en agua hasta que esté blanda.
  2. La dejamos templar un poco y la aplastamos con un tenedor hasta hacerla puré, agregamos las pasas, almendras, azúcar, canela y anís y mezclamos bien incorporando todos los ingredientes a la masa.
  3. Calentamos un caldero o freidora con aceite a fuego medio alto.
  4. Extendemos las obleas (masa de empanadillas) y rellenamos con la mezcla de batata, no más de una cucharada rasa por oblea, para que no se salga.
  5. Cerramos la empanadilla presionando los bordes con un tenedor para que se peguen bien.
  6. Freímos en aceite caliente hasta dorar, luego escurrimos en papel absorbente.
  7. Espolvoreamos con azúcar glas (pulverizada) por encima o las vamos pasando por una mezcla de azúcar pulverizada y canela.

NOTA: Se pueden hacer horneadas, unos 20 minutos a 160ºC, pero el sabor no será para nada parecido.

Es una receta muy sencilla y sana, además de que los dulces caseros siempre están mucho mejor que cualquier dulce industrial.

Ayer no había terminado de hacer las fotos del plato cuando ya las estaba probando y ya hoy nos hemos ido comiendo hoy el resto. Las repetiremos antes de Navidad de seguro porque hasta de desayuno van fenomenal.

Rinde para unas 16 empanadillas, a mi incluso me sobró un poco de relleno y creo que me lo voy a comer solo en cualquier momento 😉

¡Feliz semana! 🙂

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