Hace un par de semanas que ya vengo pensando en platos de otoño, y aunque podría hacer cremas y sopas todos los días, siempre intento buscar alguna nueva manera de darle la vuelta a mi amor por la calabaza y las verduras de temporada.

Va mucho más allá de la moda repentina y post-veraniega de muchos de querer comer sanísimo y desintoxicar el cuerpo de tanto exceso, es más bien un “tiene que haber mil y una maneras geniales y apetitosas de comer verduras”, más allá de recocerlas, hacerlas sopa o aniquilarlas en fritangas.

Entre tanto disertar y revisar recetas, vi hace unos días una receta en El Comidista de un guiso de garbanzos con espinacas que tenía una pintaza de morirse, además de otro artículo imperdible con 10 pasos sencillos para comer más sano y ligero.

Así que comencé a pasar lista de ingredientes a ver que tenía en casa: algo de pimientos y cebolla, mucha calabaza, pasas, especias…e inspirándome en lo que había leído en El Comidista y visto en mis libros, decidí ponerme a guisar.

Con estos ingredientes, para unas 6 raciones:

  • 800 grs – 1 Kg de calabaza pelada y cortada en dados de 1 x 1 cm aprox.
  • 1 cebolla.
  • 1 pimiento roji-verde grande.
  • 50 grs de pasas (dos puñados).
  • 50 grs de cacahuetes tostados (no fritos) sin sal.
  • 150 grs de hojas de espinacas (media bolsa de las grandes).
  • 1 cda. de salsa inglesa (perrins).
  • 1 cdta. de cúrcuma.
  • 1 pizca de nuez moscada.
  • 1 cda. de aceite de oliva virgen.
  • 1 taza de bulgur grande (podemos sustituir por couscous).

Preparación:

  1. Picamos la cebolla y el pimiento en brunoise, y los salteamos a fuego medio en la cucharada de aceite hasta aclarar.
  2. Agregamos la calabaza cortada en dados y salteamos por unos 10 minutos hasta que ablande un poco.
  3. Incorporamos las pasas y los cacahuetes, dos puñados de cada uno.
  4. Seguimos con las espinacas, salsa inglesa y la cúrcuma, removemos para integrar bien los ingredientes. Tapamos para que reduzcan las espinacas y se termine de cocer nuestro guiso a fuego muy bajo por unos 10 minutos.
  5. Hidratamos el bulgur: Una medida de bulgur por dos medidas de agua caliente, tapamos y dejamos reposar para que absorba el agua.
  6. Retiramos nuestro guiso del fuego y mezclamos con el bulgur ya hidratado y escurrido.

Se puede comer caliente o templado, bien para acompañar un pollo o pescado a la plancha o como plato único para cualquier cena ligera. Será un salteado de sabor muy suave y dulzón gracias a la calabaza, yo he preferido esta vez no añadirle sal ni salsas, aunque reconozco que no le iría mal un chorrito de miel o aceite de oliva al servirlo.

Mientras yo sigo con las verduras en casa en mi cruzada de #comidareal, los animo a preparar el salteado de calabaza y compartirlo con los hashtag: #cookingka y #recetascookingka. Siempre me hace mucha ilusión ver que preparan las recetas del blog en casa.

Hoy sigo con mi reto de convencer a todo el que pueda y en especial a mi súper carnívoro hermano 😉 de las bondades de las verduras, la dieta mediterránea y la comida real.

Un par de sorpresas más con verduras y legumbres nos esperan esta semana 😉

¡Feliz martes!

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