Aunque en casa de pequeña me decían Mafalda por mi aversión a todo lo que fuesen sopas y cremas, con el tiempo no sólo comenzaron a gustarme sino que yo misma las hacía para todos en casa.

Una de mis favoritas era la crema de apio criollo (es un tubérculo que aquí en España no se consigue, aunque se le conoce como arracacia) que hacía Mamá. Digo hacía mamá hasta que un día me llama desde su oficina y confiando más de la cuenta en mi me da las instrucciones básicas para hacerla:

“Salteas en un poco de aceite un apio en trozos con una cebolla pelada y picada y un diente de ajo, luego agregas caldo de pollo o de verduras y cuando se hayan ablandado las verduras lo pasas todo por la batidora de vaso y listo”.

Y si, sobreviví al intento sin envenenar a nadie en casa. Si no teníamos caldo casero utilizábamos cubitos o Avecrem, y el apio podíamos sustituirlo por alguna otra verdura.

Con el tiempo (y la falta de apio aquí en Madrid) fui probando con las cremas de verduras, dejé de usar cubitos o demasiados saborizantes y para las cremas verdes utilizo siempre esta misma base:

  • 1 litro de caldo (de pollo o de verduras, utilizo tetrabrick si no tengo casero).
  • 1 patata grande de aprox. 500 grs, pelada y picada en cubos.
  • 1 cebolla, pelada y picada en trozos pequeños o julianas.
  • 1 o 2 dientes de ajo.

Y luego incluyo según me apetezca:

  • Dos puerros (ajoporros) medianos lavados y picados en rodajas (también lo verde), otro día quizás la crema es de…
  • Espinacas, una bolsa de hojas de espinacas de 300 grs o, si están de temporada pueden ser…
  • Dos calabacines grandes lavados y picados en trozos.

Una cosa u otra, no todo a la vez. Se podrían combinar ajustando las cantidades, por ejemplo: Un calabacín, media bolsa de espinacas y un puerro fino y los primeros cuatro ingredientes los dejamos tal cual.

Ahora, para no liarnos les cuento el paso a paso:

  1. Pelamos y picamos una cebolla, un diente de ajo y una patata mediana. Los salteamos a fuego medio en un poco de aceite de oliva hasta que la cebolla aclare.
  2. Agregamos nuestro ingrediente “verde”: Las espinacas, puerros o calabacín. Salteamos unos minutos más y agregamos el caldo de verduras.
  3. Dejamos cocer a fuego medio por unos veinte o treinta minutos hasta que ablanden bien todos los ingredientes, luego trituramos todo con el minipimer o licuadora de vaso.
  4. Si sentimos que la crema es muy espesa podemos agregar un poco de nata, yogurt natural sin dulce o algo más de caldo o agua.
  5. Corregimos de sal si es necesario. Al utilizar caldo envasado la mayoría de las veces no hace falta agregar nada de sal.
  6. Para servir podemos adornar con croutons, un chorrito de aceite de oliva, cebollino picado, perejil, trocitos de queso fresco o un poco de nata. Una cosa u otra, no todo a la vez ¡por favor!

Hace poco mi amado Comidista publicó en su web un vídeo con sus consejos para hacer una Crema de verduras perfecta, lo pueden ver en este link.

Es realmente fácil, lo han visto. Si yo pude aprender créanme que todos podemos. Así me habrá ido de bien aprendiendo que no me salvo de cocinar cuando voy a ver a mis padres. 😀

Abrazos y felices días, mientras yo espero la primavera y voy a por la próxima crema de verduras de la semana. 🙂

Pin It on Pinterest