Durante mis años en Caracas había una rutina para “de vez en cuando”, y era el merendar cookies de chocolate chips del Chip A Cookie del Centro Comercial. No era algo que hiciéramos siempre, pero era imposible resistirse a las cookies cada vez que pasabas por allí y salía el olor de galletas de chocolate recién horneadas.
El sabor de galletas -o cookies, como mejor se conoce aquí- recién horneadas es inigualable, pero entendiendo que tenemos que cuidarnos de los excesos de azúcar y grasas me propuse reinventar esta receta, para hacerla más saludable y apta para veganos.
Así que eché mano de un chocolate maravilloso y venezolano que tenía en casa, el chocolate oscuro 61% cacao de Chocolates Mantoro que compré cuando Cacao Cultura hizo su presentación en Madrid.
También busqué panela (papelón) y la rallé como lo hacía mi Nano.
Cogí también la receta base de masa brisa de mi curso de cocina vegana en La Muffinería, y como me encanta complicarme, a la par que alteraba ingredientes ensayaba las versiones de cookies de chocolate veganas con y sin gluten. Me costó varios y no pocos intentos, mientras mis amigos, compis de curro y mi chico, cataban galletas a más no poder. ¡Felices todos!
Hasta que concluí que para nuestras cookies de chocolate de hoy, además de mucho cariño del bueno y paciencia para pasar un buen rato en la cocina, utilizamos…
Receta para 20-25 galletas.
Tiempo de preparación: 60 minutos.
Estos ingredientes:
- 320 grs. de harina de trigo floja (para todo uso, y no de marca blanca).
- 160 grs. de aceite de coco virgen extra.
- 60 ml. de leche de soja.
- 100 grs, de panela rallada.
- 100 grs. de chocolate oscuro (60% cacao o más) cortado en trozos, no en virutas,
- 1 cdta. de levadura química (polvo para hornear) Royal.
Preparación:
- Mezclamos la harina con la levadura, leche y el aceite de coco derretido, y amasamos (a mano o máquina) hasta que se integren.
- Agregamos los trozos de chocolate y la panela rallada, y amasamos bien hasta integrar todos los ingredientes, y tener una bola de masa homogénea que se nos despegue de las manos y tenga la consistencia suficiente para que nos deje armar bolitas sin que se deshagan.
- Envolvemos la masa en papel film (plástico) y llevamos a la nevera por 30 minutos. Preparamos una bandeja con papel de hornear antiadherente y precalentamos el horno a 180º.
- Al sacar la masa bien podemos: estirarla sobre papel de horno y cortar las galletas con un cortador, aunque yo prefiero…
- Formar con las manos bolitas del tamaño de una pelota de ping-pong cuidando que no quede ninguna sin un buen trozo de chocolate, jajaja. Colocamos las bolitas en la bandeja separadas y las aplastamos un poco para darles forma.
- Llevamos al horno a 200º por 15 – 20 minutos, vigilando para que no se quemen.
Dejamos enfriar antes de guardar. Las podemos conservar en las usuales latas de galletas / antiguo costurero de nuestras madres, o bien tapadas en un envase plástico. Se mantienen perfectas por una semana más o menos, pero créanme que el sabor es tan pero tan rico que se las comerán todos en una sentada.
Yo para probar esta receta hice una tanda de cookies y las llevé a una merienda con amigos, y daba gusto ver como niños y padres disfrutaban comiendo cookies de chocolate y llenándose las manos con el chocolate de las galletas aún medio derretido.
Es una versión muy libre de mis galletas caraqueñas adoradas, pero estas y aquellas tienen en común una cosa, y es ese sabor bonito de los recuerdos y buenos momentos. Porque los sabores no son sólo dulces, salados o amargos, son también sonrisas, nostalgia y recuerdos de buenos ratos.
Disfruten del viernes, de este fin de semana del “40 de mayo” aún medio tormentoso y regalense una merienda bonita como estas cookies nostálgicas y sabrosas.
Abrazos,
K@
Nota:
La versión sin gluten de nuestras cookies de chocolate veganas la pueden ver en este link.