Soy una groupie perdida de Tasty, de todas las recetas de cocina, y puedo ver los videos uno tras otro tras otro hasta el fin de los días.

Hace poco les vi algo parecido a las tortitas de calabacín, pero eran fritas y cambian algún ingrediente, así que decidí tunnearla y probar qué salía con lo que tenía en la nevera.

Quedaron de muerte!… y fueron un hit en mi Instagram y FB, junto con una salsa de yogurt que les hice. Pero que tuve que hacer memoria para poder compartirlo.

Les cuento:

Un calabacín grande (más o menos medio kilo) rallado y escurrido

• Dos huevos batidos
• Cuatro cucharadas de queso parmesano (o grana padano) rallado
• Media cucharadita de sal
• Cuatro o cinco cucharadas de harina de trigo todo uso
• Una cucharadita de polvo de hornear
• Una pizca de pimienta

Mezclamos (pero mezclamos bien, ¡eh!) a mano o con un batidor de varillas el calabacín rallado y escurrido con los dos huevos batidos, el queso, la sal y la pimienta.

Vamos incorporando la harina poco a poco y seguimos mezclando cuidando que no queden grumos. La mezcla debe quedar espesa pero no muy dura, si la vemos muy líquida agregamos algo más de harina.

Calentamos una plancha o sartén antiadherente a fuego medio (podemos untar un poco de aceite con una servilleta). Formamos las tortitas colocando en la sartén porciones de la mezcla con un cucharón (caso) o taza pequeña, dejamos cocer un poco hasta que dore y volteamos para cocinar por el otro lado.

Para la salsa:

• Un yogurt griego natural
• Una cucharada de ajo en polvo y perejil (yo compro la mezcla que venden en el súper de El Corte Inglés)
• Una cucharada de aceite de oliva
• Una pizca de sal

Mezclar bien los ingredientes y dejar reposar unos minutos. Podemos servir la salsa en un cuenco aparte o bañar las tortitas.