El “Pan famoso” dirían muchos de mis amigos 🙂 Quizás no tan famoso como mi madre quiere que yo sea, pero un pan memorable al fin!
La receta tendrá andando por mi casa cerca de veinte años y viene de una de esas noches de cenas de picoteo cuando pasábamos más tiempo en la playa que en la ciudad, gracias a ese maravilloso clima del Caribe. Le fuimos cambiando algún ingrediente -la receta original era con mayonesa- y siempre fue la contribución casera a cualquier cumple-quedada-cena-prefiesta-fiesta-comilona.
De seguro muchos de mis amigos recordarán esta receta más allá de que está buenísimo, y es porque siempre formó parte de muy buenos ratos y celebraciones antes de que comenzáramos a estar todos regados por el mundo.
Antes de seguir con el ataque de nostalgia les dejo los ingredientes:
- 250-300 grs de queso pecorino rallado (Si no hay pecorino, nos vale parmesano o cualquier queso curado de sabor fuerte)
- 300 grs de queso crema (philadelphia)
- 150 ml de nata para cocinar (crema de leche o crema agria)
- 1 Kg de tallos de puerros (ajoporros) picados en rodajas muy pero que muy finas
- Una cebolla mediana picada en julianas
- Dos dientes de ajo (sin el tallo central) picados en rodajas
- Una cucharada de mantequilla
- Un chorrito de aceite de oliva
Un pan redondo grande (1 Kg aprox) – El de la foto lo compré en Crustó, uno de mis sitios favoritos en mi barrio.
Preparación:
- Calentamos en una olla el aceite a fuego medio, agregamos la mantequilla y salteamos (pochamos) el puerro (ajoporro), la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos (veremos como la cebolla se clarifica).
- Bajamos un poco el fuego y agregamos el queso crema y la nata mezclando bien y cuidando que no se pegue.
- Agregamos el queso rallado poco a poco, mientras seguimos removiendo y despegando del fondo de la olla para evitar que se pegue, hasta que el queso se derrita y tengamos una crema homogénea y sin grumos. Apartamos del fuego.
- Cortamos el pan haciendo un círculo en la parte superior, reservando la parte superior a manera de tapa.
- Quitamos la miga (masa) hasta que solo nos quede la corteza, cuidando de no romper el pan.
- Rellenamos con la mezcla de queso y puerros y llevamos al horno precalentado a 140ºC (unos 300ºF) por media hora.
Servimos con palitos o tostadas de pan, hasta que nos puedan más las ganas de ir rompiendo el pan a cachos para seguir comiendo hasta que desaparezca 🙂
Va por todos los que nos queríamos llevar a casa las sobras del pan para el desayuno del día siguiente 🙂 ¡Un abrazo donde quepamos todos!