Desde muy pequeñas, y gracias a la curiosidad eterna de mi papá, solíamos probar la cocina de muchos sitios, bien fuera preparando algo en casa, bien fuera durante cualquier paseo, largo o corto. Nos gustaba mucho ir a comer a un Restaurante Árabe llamado “Soledad” en el centro de Caracas, donde diligentemente nos sentábamos y preguntábamos: “¿Papi, aquí que hay que pedir? ¿Qué comemos?”, y acto seguido nos comíamos tooodo.
Como siempre queríamos más, a veces pasábamos por una tienda cercana a comprar algunos ingredientes para reproducir algún plato en casa. Así aprendimos a preparar tabule, y algún otro plato árabe, desde… más o menos desde que tenemos memoria. 🙂
El Tabule es un plato originario de Siria y Líbano, también conocido como “Ensalada Libanesa”, y se prepara con trigo bulgur -trigo seco molido y partido-, aunque suele hacerse también con cuscús porque es mucho más fácil de conseguir.
Esta vez yo no tenía trigo en casa, así que probé hacerlo con quinoa, a ver que tal quedaba. ¡Fue perfecto!
Les dejo la lista de los ingredientes que utilicé:
- 350 gramos de quinoa cocida
- 100 grs de cebolla blanca
- 200 grs de tomate
- 150 grs de pepino
- 100 grs de pimiento verde
- 100 grs de pimiento rojo
- 25 grs de perejil picado
- Zumo y ralladura de un limón
- Sal al gusto
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Pimienta
Preparación:
Si no tenemos balanza de cocina podemos intentar hacerlo a ojo, siempre cuidando tener un balance y no pasarnos de más con alguno de los ingredientes.
- La quinoa se suele cocer con el doble de agua (ej: un vaso de quinoa y dos de agua) a fuego medio por unos 15 minutos, hasta que veamos que el grano se aclare y abra. De cualquier manera, todos los paquetes de quinoa traen las instrucciones de preparación en la etiqueta.
- Lavamos todos los ingredientes y picamos en cuadros pequeños, eliminando las semillas del tomate para evitar que luego nos quede demasiado aguada la ensalada.
- Mezclamos en un bol grande con con la quinoa, agregamos el perejil y aderezamos con el zumo y la ralladura de limón, sal, aceite y pimienta.
- Removemos bien hasta incorporar bien el aderezo a la preparación y refrescamos tapado en la nevera hasta servir.
Rinde entre cuatro y seis porciones y se conserva perfectamente durante varios días en la nevera.
Seguro que a mi papá le sigue quedando mejor que a mi, pero es que también me pongo el listón muy alto…Te quiero pa, pronto te visito y volvemos a cocinar juntos 🙂