Casi, casi, casi estuve a punto de perdérmelo. Mi despiste hizo que me olvidara del correo un día o dos y confirmara el “Has sido invitado a conocer a Anna Olson” cuando apenas quedaba hueco para apuntarme.
Gracias a Canal Cocina tuve la suerte de estar allí, verla cocinar, compartir experiencias, ideas, algunos tips y también historias de su programa.
Para quienes no la conozcan Anna Olson es una chef pastelera nacida en Estados Unidos y criada en Toronto, Canadá, reconocidísima en muchos países y con más de 15 años de experiencia presentando programas de televisión y escribiendo libros de cocina. Su lema “cocinar también debe ser divertido”. 🙂
Nos dice que su familia es de origen eslovaco y que su abuela fue su gran inspiración en la cocina. Cuando se quedaba a cuidarla le hacía sour cream donuts u otros dulces sin que su madre lo supiera, ay que bendición son las abuelas!!
Ella misma nos contaba el viernes que aún cuando siempre ha estado muy enfocada en la técnica culinaria y la ha respetado, sus primeros libros presentaban las recetas en tazas o cucharadas, y a la larga ha preferido adoptar la precisión de contarnos que necesitamos en gramos y mililitros porque, creanlo o no, es mucho más fácil de entender y aplicar en el resto del mundo por ser medidas universalmente conocidas y con un mínimo margen de error.
Es una gran defensora de utilizar productos frescos, locales y de temporada, y sorprende escucharle contar que cada episodio de media hora de su programa requiere doce horas de grabación, y repetir la receta tres veces, si, tres veces.
La primera vez mientras va cocinando se utilizan dos cámaras, una en su cara y otra en los productos que va utilizando y lo que vaya haciendo. Al terminar hay que limpiar, guardar, organizar y volver a empezar.
La segunda vez la cámara está solo en su cara, porque es importante explicar claramente la técnica utilizada y los pasos de la receta mirándonos a los ojos y no a la masa. Al terminar, otra vez a limpiar, guardar, organizar y otra vez a cocinar.
La tercera vez es la más larga y las cámaras están solamente en los productos con distintos ángulos y perspectivas, intentando tomar al máximo los detalles de todo el proceso y los sonidos de absolutamente todoooooo, como se estira una masa, como cortamos en brunoise, decoramos un pastel, dejamos caer los huevos, batimos y escuchamos al director pedir “que el huevo caiga más lentamente” jajajajajajaja, como si se pudiese ir en contra de la fuerza de gravedad decía Anna.
El propósito de todo este trabajo es transmitir el máximo posible de sensaciones ya que si bien en la televisión tenemos solamente dos sentidos, tanta minuciosidad y detalle hace que a través de la vista y el oído percibamos todas esas sensaciones como si estuviéramos cocinando con ella.
Con los años ha aprendido a simplificar el proceso de sus recetas ya que todo lo hace ella, y las tres veces que graba las mismas tres veces limpia su cocina y lava todos sus platos. La comida que preparan no sobra porque se lleva todo a un albergue local de Welland, Ontario, donde ella vive.
El viernes nos preparó crullers para merendar, que podríamos decir que es el equivalente francés a los churros. Parecía extremadamente fácil y ya quedé yo con las ganas de repetirlos en casa esperando que queden igual de ricos.
Pero creo que por sobre todo lo que nos contó y nos enseñó ese día, Anna Olson nos dio una gran lección de humildad y de sensatez. Tuvo la paciencia, la sonrisa y el buen humor para firmarnos autógrafos, conversar, hacerse fotos con todos los que quisimos conocerla ese día y hasta darnos consejos de posado y confesarnos que le encantaba ir de tiendas en Madrid…ah! Y que también le habían gustado mucho mis gafas. 😉
Una tarde para no olvidarse, eso de seguro! Y un dato de última hora: Para quienes estén en Madrid y hayan quedado con ganas de conocerla, hoy domingo 23 de octubre estará firmando sus libros de 12 a 14 horas en la Librería A Punto en la Calle Hortaleza 64, así que a ir corriendo a ver si llegamos. 😉
Besos y feliz y lluvioso domingo 🙂