Si comenzamos por el principio, sabemos que el origen de la cerveza es casi tan antiguo como el de la civilización, y se lo debemos a los egipcios aunque la receta se haya perfeccionado y expandido a partir de los Monjes del norte de Europa.
En este mes de cerveza y tanto Oktoberfest, tengo que contarles que esta fiesta data de 1810 y su primera celebración fue en Alemania con motivo de la boda de Luis I de Baviera y Teresa de Sajonia.
Los reyes invitaron a todo el pueblo a celebrar su boda durante cinco días, obviamente con mucha cerveza, y la celebración tuvo tantísimo éxito que al año siguiente repitieron la Carrera de Caballos de la clausura, otra vez con cerveza. Y a partir de allí, hasta el sol de hoy.
Uno de los platos emblema de esta celebración y del street food alemán es el currywurst, una salchicha asada o cocida con una salsa que mezcla ketchup y curry, y alguno que otro ingrediente.
Si tiramos de historia, se atribuye su creación al puesto callejero de Herta Heuwer en el Berlín de 1949, aunque en otros documentos se dice que la creación de esta salsa data de otro puesto callejero en Hamburgo en 1947.
Tengo muchísimo tiempo queriendo hacerla en casa, así que hoy en mi vigésima variante les cuento que finalmente he tenido éxito y puedo compartirles la receta.
Los ingredientes:
- Un bote de tomate frito de 400 grs.
- 1 cebolla pequeña.
- 1 diente de ajo pequeño.
- 2 cdas. grandes de curry en polvo.
- 1 manzana amarilla grande.
- 1 cda. grande de azúcar.
- 1 cdta. de vinagre de manzana.
- ¼ cdta. de pimentón molido picante.
- 1 cda. grande de mostaza (de la normalísima).
- ¼ cdta. de sal.
- Salchichas (unos dos paquetes de 500 grs) para acompañar.
Preparación:
- Picamos la cebolla en cuadritos pequeños y la pochamos a fuego medio con una cucharada de aceite y las dos cucharadas de curry.
- En cuanto la cebolla se ablande, agregamos la manzana pelada y picada en trozos (sin semillas), el diente de ajo pelado y entero, el tomate frito y el resto de los ingredientes (vinagre, azúcar, pimentón picante, mostaza y sal). Bajamos el fuego, tapamos y cocinamos por unos 20 a 30 minutos hasta que ablande la manzana.
- Apagamos y dejamos enfriar un poco (tapado), pasamos a un vaso largo o táper grande, sacamos el diente de ajo y trituramos la salsa con la pimer (turmix) hasta que sea una crema homogénea.
- Preparamos las salchichas a la plancha o cocidas, picamos en trozos y servimos con la salsa por encima y un poco más de curry en polvo.
NOTA: La cantidad de salsa da como para unos 2 kilos de salchichas o incluso algo más. Si preparan menos salchichas y les sobra salsa, pueden congelarla.
Se suele servir acompañada de patatas fritas o pan alemán, y se ha convertido en seña del populismo político ya que, en época de campaña electoral, siempre hay algún candidato que se deja retratar caminando por el centro de Berlín mientras come un currywurst.
Y así, entre tanto Oktoberfest y jaleo electoral se nos van pasando los días y las próximas elecciones serán ¡el día de mi cumpleaños!, y mis amigos me dicen que teniendo tanta suerte para ganarme cosas, capaz y salgo ganadora como miembro de mesa electoral.
Ya les contaré qué resulta de todo esto, si prometen contarme de sus intentos caseros de currywurst.
¡Abrazos!