Los cinnamon rolls, rollos o bollos de canela, son un clasicazo en casa desde hace mucho, y eran siempre improvisados cuando a mi mamá le sobraba masa del pan de jamón.

Cogia la masa y la untaba con mantequilla, azúcar y canela, y si había frutos secos por ahí, pues también venían al relleno, sin medidas y todo lo desastrosamente posible que puede hacerlo una adolescente en la cocina.

Iban siempre en tandem con las donuts de Karo, que podíamos pasar horas haciendo y friendo para dar merienda a todo el que quisiera.

Así que con la idea de recuperar historias y mejorar recetas de familia, volví a intentarlo con los cinnamon rolls probando una y otra vez combinaciones de masa y relleno, intentando que quedarán jugosos, no se secara ni derramara el relleno, y tuvieran ese BOOM de sabor nada más probarlos.

Luego de varios intentos tuve la suerte de dar con una combinación de cinnamon rolls que me ayudó a recuperar esa MUY idealizada receta que nos acompañó en tantas vacaciones en la playa.

Así que vamos preparando la lista de la compra para preparar esa maravilla de cinnamon rolls caseros YA MISMO YA.

via GIPHY

Mis ingredientes:

Para la masa:

  • 800 grs. de harina de trigo de fuerza (o harina de trigo para pan).
  • 250 grs. de aceite de oliva suave, o de girasol.
  • 2 huevos.
  • 1 cda. de azúcar.
  • 1 cdta. de sal.
  • 250 ml. de leche tibia.
  • 1 dado (25 grs.) de levadura fresca.
  • ½ cdta. de canela molida.
  • ½ cdta. de cúrcuma molida.
  • ¼ cdta. de nuez moscada.

Para el relleno:

  • 250 grs. de azúcar moreno.
  • 250 grs. de mantequilla sin sal.
  • 20 grs. de canela (unas cuatro cucharadas).

Preparación de la masa:

Por favor: Tengamos TODOS los ingredientes a temperatura ambiente.

  1. Recordando que a las masas hay que respetarlas y mimarlas para que crezcan bonitas y esponjosas, comenzamos disolviendo la cucharada de azúcar y la levadura desmenuzada en la leche tibia. Tapamos y dejamos reposar por unos 20 o 30 minutos, cuando veamos que crezca la espuma casi al doble (unos cuatro dedos).
  2. Vamos batiendo en una amasadora, o mezclando con un batidor de varillas, los huevos, las especias y el aceite. Agregamos la levadura ya reposada mientras seguimos mezclando.
  3. Reservar por favor otro poco de harina, para agregar un poco más en caso de que veamos la masa muy líquida. No necesitaremos más de 1 kilogramo de harina como mucho.
  4. Vamos agregando la harina poco a poco, y aquí ya pasamos a una amasadora o a mezclar con las manos, agregando la harina en tandas y mezclando hasta que no veamos grumos, agregando otro poco de harina y seguimos mezclando, y así hasta terminar con la harina y tener una masa homogénea sin grumos que veamos que se despega de las manos (o de las paredes de la amasadora).
  5. Tapamos y dejamos reposar en un sitio donde no haya corrientes de aire, en el horno apagado por ejemplo, aunque yo la suelo dejar tapada en una olla grande cerca del radiador si está encendido.
  6. La masa tiene que doblar su volumen, por lo que el tiempo de reposo puede variar dependiendo del ambiente. En casa con dos o tres horas es suficiente. Si queremos la masa esponjosa y tenemos tiempo, podemos hacerla desde la noche anterior y dejar que repose tranquilamente hasta la mañana siguiente.

Preparación del relleno:

Si me han hecho caso y han dejado todo a temperatura ambiente, sólo tendremos que meter la mantequilla unos 30 segundos al microondas para derretirla un poco, y luego mezclarla con el azúcar morena y la canela utilizando un batidor de varillas pequeño o un tenedor.

Para armar los rollos de canela:

  1. Dividir la masa en dos partes. Espolvorear una superficie plana con harina y estirar cada porción de masa con un rodillo hasta que tenga ½ centímetro de grosor, en un rectángulo de unos 40 por 30 centímetros o un poco menos. Si nos ha quedado con forma indefinida, abstracta o de libre interpretación (como a mí), cortar los bordes y solucionado el problemón.
  2. Extendemos la mitad del relleno con la ayuda de una paleta, dejando 1 centímetro sin cubrir en el borde superior.
  3. Enrollamos con MUCHO cuidado y lentamente de abajo hacia arriba, formando un cilindro y cuidando que no se rompa la masa o se salga el relleno.
  4. Cuando ya tengamos el cilindro, cortamos rollos de 2 a 3 centímetros de grosor y los pasamos a una bandeja con papel de horno.
    Repetimos los pasos anteriores con la porción de masa sobrante.
  5. Distribuimos los rollos en la bandeja (ya dije que con papel de horno, ¿sí?) dejando uno o dos dedos de separación entre cada uno para que no se peguen al hornear, y los dejamos reposar nuevamente una media hora.
  6. Mientras tanto, nos servimos un vino y precalentamos el horno a 160 grados. Y trabajamos la paciencia, aunque tengamos poquita.
  7. Al horno, 45 minutos a 160 grados. Los últimos diez minutos subimos el horno a 180 grados para tostarlos un poco.
    Aunque tengamos muchas ganas de probarlos, los dejamos reposar y enfriar antes de servir.

Tendremos unos 25 a 30 cinnamon rolls, que gracias a las indicaciones de mi Karo para querer la masa, quedarán SÚPER SPONGE y SÚPER PERFECT. Se conservan varios días perfectamente si los mantenemos en un tupper o lata de galletas tapados.

Pero creanme que si les pasa como a mi, y tienen compis de curro y amigos dispuestísimos eternamente a servir de beta testers para todo, no hará falta ni guardarlos sino tener preparado un buen té o café para una merienda fantabulosa.

Feliz día azulísimo y buen finde, yo pasearé al sol y cocinaré todo lo que pueda, aprovechando esta casi primavera. 🙂

Besos,

K@

via GIPHY

Pin It on Pinterest