Porque yo no soy yo sin ese afán de no parar de inventar cosas en la cocina, de probar más, soñar con platos nuevos, y “darles la vuelta” sin ingredientes pijos ni elaboraciones complicadas.

Como les contaba en la receta de mis cookies de chocolate veganas, mientras ensayaba en la cocina unas galletas a la par hacía una versión sin gluten. Ensaya que te ensaya, cocina que cocina, probando y ajustando cantidades, intentando buscar el punto de equilibrio entre harinas que no había usado, el punto de dulce pero no tanto, y siempre destacando el buen chocolate de Mantoro 61% cacao que tenía en casa.

Así que una vez lograda la revelación y gritado ¡Aleluyaaaaa!, me llevé la lata de galletas a la oficina para que mis compis hicieran de catadores y me dieran opiniones. Trabajo con mucha gente muy maja, dispuestos a probar cosas ricas siempre.

Aprobadas por mis compis, al punto de que aún las recuerdan con un ¡Oh, esas galletas de chocolate tan ricas que trajiste aquel día!, ha llegado la hora de compartirlas con todos.

Receta para 25 galletas.
Tiempo de preparación: 45-60 minutos.

Mis ingredientes:

  • 150 grs. de harina de coco.
  • 150 grs. de harina de avena sin gluten (o copos de avena sin gluten pasados por la batidora).
  • 175 grs. de aceite de coco.
  • 100 ml. de leche de soja.
  • 100 grs. de panela rallada.
  • 100 grs. de chocolate oscuro (60% o más).
  • 1 cdta. de levadura química (polvo de hornear) Royal.

Preparación:

  1. Mezclamos las harinas con la levadura, el aceite de coco y la leche de soja, amasamos bien hasta que veamos una masa húmeda y un poco arenosa.
  2. Agregamos la panela rallada (o molida) y el chocolate cortado en trozos grandes, mezclamos bien con las manos hasta integrar todo. La idea es que el chocolate tenga trozos no tan pequeños para que tengamos “tropezones” de chocolate en cada galleta.
  3. Formamos las galletas con la mano, presionando la masa como si fuese plastilina, y haciendo bolitas del tamaño de una bola de ping pong, intentando que cada galleta tenga un buen trozo.
  4. Colocamos las galletas sobre una bandeja con papel de horno, dejando dos dedos de separación entre una y otra, llevamos al horno (pre-calentado) a 180º por quince minutos vigilando que no se nos quemen (¡ya me pasó!).
  5. Dejar enfriar, guardar en una lata de galletas una vez frías, o en un envase plástico bien tapadas. Se conservarán perfectamente por una semana o poco más, luego comienzan a endurecerse.

A diferencia de la otra receta de cookies de chocolate, esta masa no es necesario dejarla reposar. La harina de coco absorbe mucho líquido, y a medida que pasa el tiempo lo absorbería aún más y se secaría mucho.

A disfrutar de galletitas con té este fin de semana de descanso, paseos y primavera, mientras seguimos esperando el verano que no llega.

Si quieren conocer la historia de la versión con gluten de mis cookies de chocolate, la pueden leer en este post.

Abrazos grandes, ¡cuidense mucho!

K@

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