Hay que reconocer cuando alguien te supera en algo, y por mucho. Así como cuando tienes una hermana bastante más PRO que tu en lo que a postres se refiere, ahí lo que queda es aprovecharse de tanto conocimiento y virtuosismo. 🙂

En todos estos años viviendo fuera, siempre que llamo con mi Karo hemos hablado de tantas historias de amores, dolores, viajes e inventos cocinísticos y recetas que yo ya he perdido la cuenta. Tengo que agradecerle desde sus propuestas para el blog hasta sus regaños por platos mal alineados en las fotos, je, je.

Alguna vez hace mucho me comentó que había hecho una marquesa (tarta fría de galletas y crema) con crema de queso en lugar de flan de chocolate y, como todas las buenas ideas, esa también había que copiarla y tunearla, como es costumbre.

En casa, desde pequeñas hacíamos tarta fría de galletas con natillas de chocolate o vainilla, aunque no llegábamos a ser tan pro como Mamá con su tarta de bizcochitos (plantillas) con crema pastelera y frutos rojos, ¡que a ver si un día me sale!

La marquesa en blanco y negro suele ser el top de los tops cuando a cumpleaños de amigos se refiere, y siempre que me apunto con la tarta a alguna quedada es ésta es la que toca llevar.

Sólo hay que alternar capas de crema de chocolate, galletas maría y capas de crema de queso y algún añadido como nueces, chispas de chocolate, arándanos, pasas o lo que se nos ocurra. Suelo remojar las galletas en leche y vainilla (o leche y ron si no hay peques invitados) para ablandarlas un poco, aunque hay quien prefiere no remojar las galletas para que quede un tanto más crujiente.

Antes de seguir con la retahíla de historias cumpleañeras y tartas, mejor hablemos de los ingredientes que necesitamos hoy:

  • 2 botes de leche condensada grandes (370 grs c/u)
  • 1 Tableta de chocolate oscuro de repostería de 200 grs
  • 250 grs de queso crema (philadelphia), aprox. dos envases pequeños
  • 2 tubos de galletas María o galletas Digestive
  • 100 grs de nueces
  • 1 sobre de 10 grs de gelatina neutra (sin sabor)
  • 1 taza de leche para remojar las galletas

Preparación:

  • Colocamos en un recipiente apto para microondas un bote de leche condensada con el chocolate cortado en trozos pequeños, derretimos el chocolate con golpes de microondas de 30 segundos. Es decir, calentamos 30 segundos y removemos para mezclarlo todo. Volvemos al micro 30 segundos más y removemos de nuevo, y así hasta tener una crema de chocolate sin grumos y de consistencia espesa.

No es recomendable calentarlo por más tiempo de golpe porque podemos quemar el chocolate y dañar la crema.

  • Colocamos en otro recipiente apto para microondas el queso crema y el otro bote de leche condensada y al micro de 30 en 30 segundos igual que la crema anterior, removiendo cada vez que sacamos del microondas con un batidor de varillas. Así hasta tener una crema de queso espesa sin grumos.

No nos tardaremos más de 3 minutos en tener cada crema lista.

  • Disolvemos el sobre de la gelatina sin sabor en 250 ml de agua caliente (no usar por nada del mundo más cantidad de agua, por favor), batimos bien para disolver completamente la gelatina en el agua.
  • Agregamos la mitad de la gelatina líquida a la crema de chocolate y batimos un par de minutos hasta integrarlo todo.
  • El resto de la gelatina líquida la mezclamos con la crema de queso batiendo un par de minutos hasta tener una crema homogénea.
  • Dejamos reposar ambas cremas al menos una hora, hasta que enfríen y espesen un poco.
  • En un molde de fondo plano y paredes altas, o en moldes individuales vamos alternando:
    • Una capa de galletas remojadas en leche hasta cubrir todo el fondo y paredes del molde.
    • Una capa de crema de chocolate hasta cubrir las galletas del fondo.
    • Otra capa de galletas, cuidando no hundirlas en el chocolate.
    • Una capa de crema de queso y un puñado de nueces esparcidas sobre la crema de queso.
    • Seguimos alternando capas de galletas, crema de chocolate, galletas, crema de queso y nueces y así hasta llegar al borde del molde.
  • Las galletas podemos molerlas con un poco de leche o solo remojarlas en la leche con vainilla antes de colocarlas, o en leche con ron si somos todos adultísimos.
  • Adornamos con galletas y nueces, o con el resto de la crema y virutas de chocolate, lo que más nos guste.
  • Tapamos con papel film (plástico) y lo llevamos a la nevera de 4 a 8 horas, mejor si la preparamos un día antes y la dejamos toda la noche en la nevera. La gelatina ayudará a cuajar las cremas y darle firmeza a la tarta.

Es un postre tremendamente dulce, maravilloso y exagerado, que siempre tendrá éxito asegurado con los fans del chocolate y los adictos al azúcar.

Yo seguiré pensando en mi Karo cada vez que lo prepare, en su cumple y su sonrisa y en nuestras historias, viajes y encuentros.

Pasa feliz cumple sista bonita, y a ver si prontito nos abrazamos de nuevo. ¡Te quiero!

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