Un par de veces por semana cae un buen Quinoa bowl para cenar, echando mano de las verduras que haya en la nevera, algunos frutos secos, a veces pasas o dátiles, y lo que ese día se me ocurra y me apetezca.
Aún cuando todavía estemos en invierno, me apetecen las cenas frescas y ligeras. Y si son coloridas y vistosas, mucho mejor. Hago cantidad suficiente para poder cenar y llevarme al día siguiente a la Oficina, y así evito también esa comilona pesada que hace que pase la tarde con sueño frente al ordenador.
No suelo tener una lista de ingredientes cerrada para preparar el bol (o “bowl”), sólo intento no recargarlo con demasiadas cosas ni utilizar ingredientes demasiado grasos.
Antes de seguirme enrollando en historias, les cuento…
Mi lista de ingredientes (para dos raciones):
- 1 taza de quinoa cocida.
- 2 pimientos (rojo y verde).
- 1 cebolla roja pequeña.
- 1 aguacate pequeño.
- Un puñado de semillas de sésamo.
- Frutos secos y pasas (opcional).
- Salsa soja, miel y aceite de oliva para aderezar.
Preparación:
- Mezclamos la quinoa cocida con la cebolla, pimientos, aguacate cortado en cuadritos, frutos secos y pasas.
- Aderezamos con dos cucharadas soperas de salsa soja, otras dos de miel, y dos de aceite, removemos bien para mezclarlo todo y dejamos reposar hasta servir. Adornamos con las semillas de sésamo.
¡Es todo!
Podemos guardarlo en la nevera por un par de días, pero yo prefiero preparar sólo lo que vamos a comer porque al dejarlo días y días el aguacate se ennegrecerá y el resto de los ingredientes perderán frescura y dejarán de estar crujientes.
Las mezclas de ingredientes es apenas una propuesta, y se pueden ir variando según lo que tengamos en casa, recordando siempre que menos es más y que nuestra clave será mantener el bol como una cena ligera.
Otras ideas para combinar con la quinoa en nuestro bol pueden ser:
- Pollo a la plancha en cuadritos, dátiles en trozos. y cacahuetes.
- Queso feta desmigajado, tomates secos cortados. y aceitunas kalamata.
- Verduras caramelizadas con queso de cabra y granada.
- Gambas cocidas, brotes de soja, cebollino cortado, y curry.
En cuanto a los aderezos, yo prefiero mantenerlos simples. Si tenemos un buen aceite y un buen vinagre de vino blanco o de jerez, no habrá nada que le gane. Aunque a la combinación de gambas y brotes de soja le va genial el aderezo de soja y miel que hemos utilizado hoy. Aunque el aderezo de salsa soja y miel que hemos utilizado hoy va genial con la opción de gambas y brotes de soja.
También podemos cambiar la quinoa por arroz integral cocido, o alguna legumbre como lentejas o alubias blancas. Sólo hay que atreverse. 🙂
Si nos organizamos todo sale, ¡créanme! Que a veces no hay persona más desastrosa que yo en la cocina, jajajajaja.
Seguimos por aquí, a ratos descansando o conversando con un vino, y pegados a la cocina siempre que podemos, con muchas ganas de seguir trayendo recetas e historias, y declarándole la guerra a esas cenas aburridas cuando nos puede la pereza.
Que tengan todos el mejor fin de semana posible.
Besos,
Ka.