De pequeña, en casa de mis padres siempre teníamos en cualquier reunión un dip de pimientos confitados sobre queso crema. Hoy en día para mis amigos es un hit, además de ser una de esas recetas trueque que intercambio con quien me enseña a cocinar alguna otra cosa 🙂

Es el picoteo perfecto!! Y como este fin de semana toca rehacerla para llevarla a un cumple, he revisado varias recetas de este plato para ajustar cantidades. Es realmente muy fácil de hacer y no lleva más que tres ingredientes: Un pimiento, azúcar blanca y vinagre.

Utilizamos:

  • Un pimiento rojo grande (de máximo 500 grs).
  • Cinco cucharadas de azúcar blanca.
  • Una cucharada de vinagre.
  • Podemos combinar también –siempre cuidando no pasarnos de cantidad- pimientos de distintos colores (rojo, verde y amarillo), un trozo de cada uno hasta llegar al medio kilo.

Preparación:

  1. Lo primero es lavar los pimientos, quitar las semillas y luego cortarlos en brunoise (cuadritos muy pequeñitos).
  2. Calentamos los pimientos en una olla pequeña a fuego medio (medio porque tiene mucho rato calentándose a fuego medio, no porque lo hemos puesto alto y luego lo bajamos) y vamos removiendo con una cuchara de madera, cuando comience a soltar liquido y a burbujear un poco agregamos el azúcar y la cucharada de vinagre.
  3. Removemos un poco hasta que se empape el azúcar con el líquido y se mezcle todo bien, luego dejamos reducir al fuego removiendo de vez en cuando para disolver el azúcar y evitar que se pegue al fondo de la olla.
  4. Podemos usar más azúcar si lo queremos más dulce o un poco más de vinagre si se prefiere más acidez, yo intento no pasarme ni de una cosa ni de la otra para poder lograr un equilibrio pero no es inadmisible ajustarlo según como nos guste.
  5. Dejamos cocer la mezcla hasta que reduzca lo suficiente y comencemos a notar un almíbar espeso de “punto de hilo flojo” –es decir, cuando al dejar caer el líquido desde lo alto se forma una hebra fina que se corta-.
  6. Dejamos enfriar un poco y servimos sobre queso crema (unos 200 o 250 grs para esta cantidad de pimientos), mascarpone o queso fresco, con palitos o tostadas de pan.

Si se endurece un poco podemos calentar unos segundos en el microondas antes de servir, agregar una cucharada de agua y remover.

Si sobra un poco se puede guardar en un tarro de cristal en la nevera, se puede utilizar la misma mezcla para aderezar ensaladas, pescados o -si nos atrevemos- algún filete.

Pin It on Pinterest