Me cuesta mucho comer verduras, no es algo que se me haga especialmente apetitoso. Algunas veces, antes de que me provoque salir corriendo a comprar una pizza me entrego a las verduras y “les doy la vuelta” intentando variar las típicas preparaciones de verduras cocidas o a la plancha.
Un día tenía sobras en casa de algunas verduras e hice mi primer experimento de lasaña, las siguientes veces fui cambiando el queso o agregando láminas de pasta para hacer el plato un tanto más contundente.
Ha ido mejorando, no es una receta cerrada y le podemos agregar una cosa u otra según nos provoque y también podemos congelar porciones luego de hornearla y solo tocará calentar un poco cuando nos entre el hambre.
Los ingredientes, los de la mayoría de las veces:
- Un calabacín de medio kilo.
- Una berenjena de medio kilo.
- Un cuarto de kilo de champiñones frescos.
- 200 grs de pimientos verdes.
- Una cebolla mediana.
- 100 grs de puerro (ajoporro).
- Una lata (bote) de tomate triturado de 400 grs.
- Un paquete de pasta para lasaña pre-cocida.
- Una cuña de queso tierno (suelen pesar entre 200 y 300 grs).
- Sal al gusto.
- Orégano.
Preparación:
- Lavamos y picamos en rodajas muy finas la berenjena y el calabacín.
- Lavamos, limpiamos el tallo y picamos en láminas finas los champiñones.
- Limpiamos los pimientos y cortamos en tiras muy finas.
- Pelamos la cebolla y la cortamos en julianas.
- Limpiamos el puerro (ajoporro) y lo picamos en rodajas finas.
- Rallamos el queso.
- Engrasamos un molde para hornear de paredes altas (35 x 24 x 6 cms aprox), y para armarla vamos alternando capas de la siguiente manera:
- Una capa de pasta apenas pasada por agua, hasta cubrir la base del molde.
- Una capa de berenjenas, igualmente hasta cubrir el molde, luego una capa de calabacines, seguimos con los champiñones, pimientos, puerro y cebolla mezclados.
- Luego dos o tres cucharadas de tomate triturado, una pizca de sal y un poco de orégano.
- Una capa de queso rallado.
- Repetimos nuevamente el proceso (pasta, berenjenas, calabacín, resto de verduras, tomate, queso) hasta llegar al borde del molde, terminando la capa superior con pasta, el resto del tomate triturado, queso rallado y una pizca de orégano.
- Horneamos a 160 ºC durante unos 45 minutos, revisando durante el horneado un par de veces para retirar el líquido que van soltando las verduras, podemos conservarlo y utilizarlo luego en cualquier otro plato (por ejemplo, como base de cualquier crema de verduras).
Quizás es una receta que requiere algo más de paciencia, aún así es sencilla y muy resultona, y no es para nada un plato que siente pesado. Lo mismo nos vale para una comida de domingo que para una cena ligera en casa y los ingredientes se pueden cambiar o ajustar dependiendo de que tanto nos gusten.
Animarse a preparla aprovechando el fin de semana y a disfrutar con buen vino 🙂