En casa crecimos endulzando la vida con papelón. Desde el café de mis papás en las mañanas hasta las conservas (dulces) de coco de mi Tata, pasando por arepitas dulces, bizcochos, galletas, natillas y cualquier dulce criollo al que le combinara.

El papelón, panela, piloncillo, pamocha o chancaca, es un endulzante típico en muchos países de Latinoamérica y Asia, y se obtiene del jugo de la caña de azúcar como único ingrediente, hervido, moldeado y secado, antes del purificado y refinado habitual para convertirlo en azúcar.

Su elaboración artesanal y ausencia de refinado, hace que sea una opción mucho más sana y conveniente que el azúcar blanco, y aunque sigue siendo azúcar es más nutritivo y no contiene las tantas calorías vacías del azúcar refinado.

Suelo tener siempre en casa porque a todo le viene bien y me encanta, tiene un sabor dulce a caramelo muy particular. Es de esos sabores que me provoca nostalgia, y afortunadamente en Madrid puedo “atacar” esa nostalgia en los miles de sitios donde se consigue panela por aquí, ¡bendiciones de la multiculturalidad!.

Alguna vez lo hemos convertido en sirope (almíbar o melaza, como también se le llama). Es una manera de tenerlo a mano como endulzante de cualquier bebida o ingrediente de cualquier plato de tintes caribeños.

El sirope da para mucho, nos evitamos el tener que rallar la panela cada vez que la vayamos a utilizar, y para prepararlo necesitamos…

Ingredientes:

  • 375 grs de papelón (panela).
  • 250 ml de agua.
  • 2 clavos de olor.
  • Pizca de canela.
  • Media flor de anís estrellado.

Preparación:

  1. Picamos el papelón o panela en trozos pequeños, lo llevamos a fuego medio en una olla pequeña con el agua y las especias, y dejamos al fuego sin remover (para que no se cristalice) hasta que el papelón se disuelva.
  2. Cuando comience a reducir, vamos removiendo de vez en cuando hasta que comience a espesar y tenga punto de hilo. Es decir, hasta que al levantar la cuchara caiga un hilo espeso y continuo de líquido, y haya dejado de caer gota a gota.
  3. Dejamos enfriar y guardamos en una botella o bote de cristal limpio. Conservamos bien tapado a temperatura ambiente o en la nevera.

Se mantiene perfectamente durante meses y lo podemos ir usando en lo que necesitemos, si ven que se va cristalizando solo hay que dejarlo unos minutos a baño de maría, para que vuelva a tener la consistencia líquida habitual.

En España conseguimos panela o papelón en muchos supermercados, Mercados de Barrio y tiendas de productos latinos. El precio puede variar entre 1 y 2€ el medio kilo y por favor, no lo vayamos a confundir con la panela molida o azúcar moreno, que no suele ser más que azúcar blanco tintado muchas veces.

Recuerden que el papelón o panela sigue siendo azúcar integral de caña y debe consumirse siempre con moderación. El hecho de que sea más sano que el azúcar refinado no quiere decir que tengamos carta blanca para consumirlo en cantidades industriales.

A cuidarse y mucho, que nuestra salud es lo que más importa. 🙂

Un gran abrazo, y prepárense para muchas recetillas ricas en lo que viene de mes.

¡Feliz día!

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