Mamá decía que yo podía comer granola de desayuno, almuerzo y cena, y no se equivocaba. La compraba a granel en el Mercado todas las semanas y era mi desayuno o merienda habitual.

Desde que vivo en Madrid dejé de comerla tan seguido porque se veía menos por aquí, no la suelen vender a granel y estaba también ocupada en probar otras muchas cosas muy ricas. Alguna vez la encargué a mis amigos de La Mima Pastelería, pero nunca me había decidido a hacerla en casa.

Como intento comprar todo lo que puedo y se preste a granel antes que envasado, aproveché un paseo al Mercado Maravillas para comprar algunos copos de cereales (cebada, arroz, quinoa, maíz) y mezclarlos con lo que tenía en casa y así estrenarme con la granola después de tantísimos años de fanatismo.

Es una receta que acepta variaciones y en Internet hay muchísimas versiones y maneras de prepararla, sólo hay que intentar mantener las proporciones de cereal (la mitad vs. el resto de los ingredientes), frutos y frutas secos, semillas y otros ingredientes, además de agregar algo de grasa, algún endulzante y especias.

Les cuento mis ingredientes de hoy:

  • 500 grs. de copos de cereales (avena, o mezcla de avena y cebada).
  • 100 grs. de almendras peladas y picadas.
  • 50 grs. de cacahuetes (maní) sin sal.
  • 50 grs. de sésamo tostado o mezcla de semillas para ensaladas (la mía tenía sésamo, girasol, pipas, y semillas de lino).
  • 150 grs. de arándanos o pasas (o mezcla de ambos).
  • 50 grs. de coco rallado.
  • 2 cdas. de sésamo (ajonjolí) tostado.

No hay que asustarse por una larga lista de ingredientes, recuerden que se puede siempre ajustar según lo que tengamos en casa o consigamos en el súper. Un cereal casero siempre va a ser más sano que cualquiera que compremos envasado y si tienen dudas siempre podrán escribirme y preguntar. 🙂

Preparación:

  1. Mezclamos todos los ingredientes secos en un bol, y agregamos la mezcla de sirope y aceite de coco derretido. Removemos bien, hasta impregnar los ingredientes secos con la mezcla de grasa de coco y endulzante.
  2. Pre-calentamos el horno a 180º C y extendemos nuestra mezcla de granola en una bandeja con papel de horno. Horneamos a 180º C por veinte minutos, hasta dorar y cuidando de que no se queme.
  3. Dejamos enfriar la granola antes de separarla en trozos y guardarla tapada en un tarro de cristal seco.

Con ésta receta saldrá algo más de un kilo de granola casera. Podemos servirla con yogurt y frutas, leche, comerla sola de merienda o utilizarla de base para hacer galletas o pan. Se conservará perfectamente bien por varias semanas mientras esté bien tapada y en un sitio seco.

Es uno de esos desayunos que yo disfruto siempre, porque creo que el buen sabor de las cosas ricas y hechas con cariño en casa es inigualable.

Y aquí sigo, picoteando granola de rato en rato mientras escribo. Y es que ha quedado tan rica que es adictiva y como dice mi Karo, es

¡Una Locurita!

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