Quienes me conocen saben que la Granola me mola y es mi desayuno, merienda, postre y picoteo favorito desde siempre, pero no hace tantísimo tiempo que comencé a hacerla en casa. Voy probando distintas combinaciones para tener siempre granola hecha en casa, y hace tiempo tenía pendiente esta de cacao y algarroba.

La granola casera es siempre la mejor y más saludable opción cuando de cereales se trata. Se compone de copos de cereales (avena, cebada y otros agregados), frutos secos, algunas semillas, miel o sirope, además de frutos deshidratados.

La diferencia con el muesli es que al hacer granola impregnamos nuestra mezcla con el sirope y aceite de coco virgen extra, mezclamos bien todo y horneamos hasta que quede crujiente. Esto hace que nuestra granola quede en trozos grandes y crocantes, a diferencia del muesli que lleva copos sueltos que no se han horneado (la mayoría de las veces).

Yo soy muy de menos es más a la hora de mezclar ingredientes en la cocina. Creo que la sencillez ayuda a resaltar los ingredientes y sabores de nuestros platos, y evita la mezcla de mil cosas de sabores distintos que al final no deja que nada destaque.

Por eso hoy el protagonismo de mi granola se lo llevan dos ingredientes poco usuales en nuestro día a día cocinístico, los nibs o virutas de cacao y la algarroba en polvo.

Los nibs o virutas de cacao son las semillas de cacao tostadas, a las que les quitamos la cáscara y luego troceamos hasta dejarlas en trozos pequeños de cacao puro, con un sabor intenso y un ligero toque amargo.

Son crocantes y agradables al gusto, con todos los beneficios del chocolate y sin las toneladas de grasas y azúcares que suelen tener. Es un ingrediente feliz porque ayuda a liberar neurotransmisores que mejoran nuestro humor, son ricos en antioxidantes, fibra, contienen magnesio, hierro, muchísimos nutrientes y contribuyen a mejorar la circulación sanguínea.

Las podemos conseguir en Herbolarios, Tiendas Bio y tiendas online como Amazon y muchas más. Yo las suelo comprar en Hema, tienen una versión orgánica y el envase de 150 grs cuesta 3,99€.

La algarroba en polvo es la harina del fruto del árbol del Algarrobo, es una legumbre que se utiliza como sustituto del chocolate o cacao en muchas recetas, porque su sabor es muy parecido, aunque menos intenso y malteado.

Contiene azúcares naturales, aporta proteínas (10-12 grs por cada 100 grs), contribuye a mejorar el tránsito intestinal y es rica en triptófano, que nos ayuda a sentirnos saciados, de mejor humor, dormir bien y mantener la calma.

La harina de algarroba la conseguimos en Herbolarios, supermercados y tiendas de granel. Yo la compro en Verde Granel en el Mercado Maravillas.

Así que hoy nuestra Granola de Cacao tiene como protagonistas dos superfoods en toda regla, ¡un lujazo!, además de muy buenos acompañantes para completar nuestra lista de…

Ingredientes:

  • 500 grs. de copos de cereales (yo utilicé avena, cebada y trigo).
  • 150 grs. de nibs de cacao.
  • 100 grs. de algarroba en polvo.
  • 150 grs. de anacardos (merey) al natural.
  • 200 grs. de orejones de albaricoque.
  • 100 grs. de pasas.
  • 100 grs. de sirope de papelón y especias, miel o sirope de ágave.
  • 50 grs. de aceite de coco virgen extra.
  • Pizca de canela y nuez moscada (opcional).

Preparación:

  1. En un bol ponemos los copos de cereal, la algarroba en polvo, nibs de cacao, y anacardos machacados en trozos pequeños. Removemos bien, agregamos el sirope y el aceite de coco derretido y mezclamos bien hasta impregnar los ingredientes secos con la mezcla de líquido.
  2. Pre-calentamos el horno a 180º C y extendemos nuestra mezcla de granola en una bandeja con papel de horno. Horneamos a 180º C por veinte minutos, hasta dorar y cuidando de que no se queme.
  3. Dejamos enfriar la granola antes de separarla en trozos, mezclamos con los orejones de albaricoque mezclados en trozos pequeños y las pasas.

Con ésta receta saldrá casi 1 kilo y medio de granola de cacao y algarroba. Lo mejor para conservarla es guardarla bien tapada en un tarro de cristal o plástico seco, y conservarla en un lugar fresco y seco en casa.

 

Podemos servirla con yogurt y frutas, leche, comerla sola de merienda o utilizarla de base para hacer galletas, barras de cereales caseras o pan.

Es uno de esos desayunos que yo disfruto siempre, porque creo que, como he dicho otras veces, el buen sabor de las cosas ricas y hechas con cariño en casa es inigualable.

Feliz fin de semana de primavera y cariño, y a disfrutar la sencillez de mucha comida rica, feliz y hecha en casa.

¡Un besote!

K@

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