El Bolo Rei que yo amo no es más que la versión portuguesa del tradicional Roscón de Reyes, tiene como origen una receta francesa y se vendió por primera vez en la Confitería Nacional de Lisboa en 1869. Yo ya he tenido varios intentos de entenderme con este plato probando distintas preparaciones y tengo que admitir algo: El Roscón de Reyes tradicional no es mi plato favorito, ni un poco, y mucho menos si lleva nata.

Como no me podía creer ni yo misma que algo que todos comían a mi no me gustara, probé todos los que pude y en uno de mis tantos viajes a Portugal descubrí el Bolo Rei portugués y morí de amor y felicidad.

Así que ayer apenas pisé Madrid y comencé a planear las recetas invernales para el blog, recuperé recetas de Bolo Rei que ya había hecho alguna vez e hice un mix de versiones teniendo en mente el cacao y chocolate oscuro que se había venido conmigo de Caracas. Y aquí estamos, estrenando el 2017 en una noche de jet lag horneando roscones de chocolate mientras escribo y escribo.

Es una receta laboriosa que requiere tiempo y paciencia mas no es para nada complicada. Intenté simplificarla lo más que pude, tanto en proceso como en agregados, pensando también en que sería lo que más les gustaría en casa sabiendo de antemano que nunca he podido convencerlos de probar frutas confitadas y jamás le han hecho ascos al chocolate.

Aquí pues los ingredientes de nuestro roscón:

  • 550 grs de Harina de Fuerza
  • 20 grs (2 ½ cdas) de cacao en polvo (desgrasado, del que viene sin azúcar u otros ingredientes)
  • 85 grs de azúcar morena
  • 1 cdta. de canela en polvo
  • 1 cdta. de sal
  • La ralladura de una naranja (sin la parte blanca)
  • 100 grs de mantequilla sin sal
  • 3 huevos
  • 100 ml de leche
  • 20 grs de levadura fresca
  • 30 ml de vino de Oporto (o vino dulce)
  • 1 cdta de vainilla

Y para el relleno y adornos:

  • 40 grs de avellanas tostadas y peladas (sin sal)
  • 40 grs de nueces
  • 40 grs de almendra fileteada
  • 1 tableta de chocolate de repostería de 200 grs cortada en trozos pequeños
  • 75 grs de orejones de albaricoque, pera o manzana troceados (Opcional)
  • 1 huevo para pintar

Y nuestra paciente preparación:

  1. Teniendo todos los ingredientes a temperatura ambiente, pesamos, medimos y repasamos toda la lista para asegurarnos que tendremos todo a mano antes de comenzar la preparación.
  2. Calentamos la leche 20 segundos en el microondas y disolvemos la levadura fresca, tapamos y dejamos reposar de 10 a 15 minutos.
  3. Mientras, mezclamos todos los ingredientes secos (harina, cacao, azúcar, canela y sal) con la ralladura de naranja.
  4. Vamos agregando los ingredientes líquidos uno a uno y mezclando cada vez para integrar: Primero la mantequilla blanda, luego la leche con la levadura, siguiendo con el vino y la vainilla y los huevos.
  5. Amasamos hasta integrar todos los ingredientes por completo y sabremos que ya está lista cuando la masa se nos despega de las manos. Si ha quedado muy seca agregamos un poquitín de agua, o si ha quedado pastosa y no se nos despega de las manos ni del molde agregamos un poco más de harina hasta que logremos la textura deseada. Debe ser elástica, con algo de firmeza pero no dura como una piedra.
  6. Agregamos a la masa las avellanas y las nueces cortadas en trozos pequeños, y 150 grs del chocolate troceado.
  7. Dejamos reposar tapada en un sitio donde no haya corrientes de aire, por al menos 3 horas o hasta que doble su volumen. Podemos dejarla incluso reposar toda la noche.
  8. Rociamos un poco de aceite en una superficie limpia para extender la masa, y dividimos la masa en porciones según el tamaño de los roscones que deseemos hacer. En casa tengo un horno pequeño, por lo que dividí la masa en tres partes porque me tocaba hornearlas por separado.
  9. Hacemos un círculo con cada porción de masa, abrimos un agujero central y le vamos dando forma de rosca. Lo colocamos en una bandeja de horno con papel de hornear, pintamos con huevo y adornamos con el resto del chocolate troceado y las almendras fileteadas. Es conveniente colocar un cilindro o aro de emplatar en el centro al hornear porque la masa crecerá durante el horneado y el agujero podría cerrarse si no utilizamos ningún separador (Una vez no tenía el aro de emplatar a mano y utilicé una manzana).
  10. Horneamos a 170 grados por 35 minutos, dejamos reposar y servimos con una buena taza de chocolate caliente.

Podemos incluir en típico muñeco de premio o la haba en alguna porción del roscón, a mi admito que este paso se me olvidó por completo. 😉

Así que ya estamos, con el Bolo Rei listo, calentando el chocolate y escribiendo nuestra carta a los Reyes Magos a los que antes que cualquier cosa le pediré una vida de muchas risas, abrazos, salud y bienestar para todos. Disfrutar del día, de los regalos, de nuestro presente compartido y de este año que recién comienza.

¡Muchos besos y Feliz Día de Reyes!

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