De seguro que por estos días todos nos enfrentamos a los restos de dulces navideños, Roscón o Panettone que aún tenemos por casa, mientras intentamos comer mejor y volver a nuestra rutina. En casa ha tocado descansar todo lo posible, porque nos ha tocado una gripe invernal de las buenas, buenas.
Ayer ya casi recuperada quedamos en casa para desayunar y recordé un programa de Alma Obregón en Canal Cocina de hace mucho, mucho tiempo, donde hacía torrijas de Panettone.
Me pareció una buena manera de aprovechar las sobras de Roscón o Panettone que solemos tener por casa, así que lo único que hice fue cortar trozos de Roscón de unos dos dedos de grosor y poner en un cuento un poco de leche (una taza) y en otro cuenco un huevo batido, mientras calentaba una sartén con casi nada de aceite a fuego medio alto.
Sólo hubo que remojar los trozos de roscón en leche, pasarlos por huevo batido y llevarlos a la plancha, tostándolos un poco por lado hasta dorar.
Para servir eché mano a unos arándanos y almendras fileteadas que tenía en casa y un poco de azúcar glass. Faltó un chorrito de miel, ¡porque se me olvidó!
Fue conversar un rato largo con nuestras tostadas en la mesa, una buena taza de chocolate caliente y los inolvidables bollos de canela de Panic que habíamos encargado para esta semana.
Así que les dejo esta idea express de Domingo para aprovechar los trozos de pan, roscón o panettone que se van poniendo duros, quedan perfectos en cualquier desayuno o merienda tostándolos “a la francesa”.
Seguiremos hoy en casa descansando de la gripe, que toca día de mantita, peli y gatete en el regazo, jajaja.
¡Feliz domingo a todos!